miércoles, 9 de noviembre de 2011

4.4. Cambios políticos


En el s.IV a. C., encontramos que según la documentación de tratados y de las monedas, la principal unidad política son "los calcídios" o "la asociación de calcídios". El trabajo más clarificador de esta época lo obtenemos de la obra "Hellenica” de Jenofonte. En el año 383 a. C. y las ciudades de Acanto y Apolonia piden a Esparta que les envíen tropas a la Calcídea, para sofocar el creciente poder de estas. En su obra, Jenofonte enumera una serie de principios que rigen a los calcídeos, en el 380 a. C., que dicen: las ciudades son para compartir las leyes comunes y la ciudadanía común y tienen los derechos de matrimonios mixtos, y los ciudadanos pueden poseer bienes en cualquier ciudad calcídea.

Hay disputas sobre la fecha de la creación de la Liga: Robinson, Clemente, West y otros estudiosos argumentan que se formó en el 432 a. C., durante el anoikismo; Hampl, cree que ya existía en el año 479 a. C.; Gaebler opta por el período 425-421 a. C.; mientras Gude y otros eruditos recientes (como Zahrnt) optan por una fecha más tardía, en el s. IV a. C.

Pero cabe tener en cuenta, que nuestra primera referencia indiscutible de que la Liga ya existía, es en el s. IV a. C.; ya que alrededor del 393 a. C., la Liga llegó a una conclusión de una paz de cincuenta años con Amintas III. En la copia del tratado encontrado en Olinto (en el s. XIX) Amintas negocia con los calcídeos, en lugar de con los habitantes de Olinto. En el tratado establecen que ambas partes tienen prohibido formar alianzas con Anfípolis, los Botianos, Acanthus y Mende (es decir, los límites en bruto de la región controlada por la Liga Calcídea); también describe las regulaciones para la importación y exportación de madera y otros materiales, al igual que derechos de aduanas que deben pagarse por ciertos productos.

Aparte de este documento, otras fuentes del s. IV son cuando Jenofonte cuenta la expedición espartana a Olinto, los tratados entre calcidios y otros estados y reinos, y otros documentos conservados en piedras y en relatos literarios.

Antes del s. IV tenemos pocos documentos epigráficos pertinentes, ya que las listas de tributos atenienses puede no mostrar la situación real y las fuentes literarias son ambiguas.

La moneda calcidia se considera evidencia de que la Liga fue fundada al principio de la guerra. Robinson y Clemente datan las monedas de plata (con la inscripción: ΧΑΛΚΙΔΕΩΝ (es decir, “de la Calcídica”) cerca del 432 a. C., por su similitud con el estilo de las monedas de Pérdicas II y con tasas similares de desgaste que estas. Pero son muchos los que señalan las deficiencias de este argumento, ya que aunque la leyenda ponga “de la Calcídica” no implica necesariamente que fueran acuñadas por la Liga, si no que puede indicar que estaban destinadas a ser usadas en Calcídica o que fueron acuñadas por calcidios que aún vivían en Olinto. Por lo tanto ni las monedas ni las cuentas de Tucídides prueban una existencia tan temprana de la Liga.

Un teoría que favorece una fecha para la formación de la Liga Calcídia en el comienzo de la Guerra del Peloponeso, la proporcionan los Botianos (vecinos de Olinto), los cuales ya habían formado su propia liga federal, probablemente con objetivos y estratégias comunes al rededor del 422 a. C. Así el hecho de que los botianos formaran su liga hace más plausible que los calcidios hicieran lo mismo. Así es probable que el movimiento hacia el interior fuera acompañado de una reorganización política de los calcidios, formando una Liga federal de las ciudades calcidias, que tal vez fuera poco organizada pero que reconocía una autoridad central y un cierto grado de autonomía de los estados miembros.

Esta pertenencia a una liga común aseguraba ciertos derechos civiles a todos los ciudadanos, incluso podría haber estado dispuesto en principios de los nuevos inmigrantes para así mantener la ciudadania de sus viejas ciudades, disfrutando de derechos cívicos mientras residieran en Olinto. Esas garantias serían deseables para que la gente invirtiera en la construcción de viviendas de Olinto y se comprometieran a esta ciudad como su hogar. Esta Liga les permitiría abandonar sus hogares y transladandose Olinto sin disolver su polis, pudiendo regresar a sus hogares al final de la guerra. Así cuando Tucídides cuenta la revuelta y el anoikismo, diciendo que los calcidios costeros destruían sus ciudades y de transladaban en masa a Olinto, fue algo exagerado, ya que las pequeñas ciudades no desaparecieron, continuaron existiendo de manera independiente.


N. Cahill: "Household and City Organization at Olynthus", chapther two, Yale University Press, 2001 (versión online --> http://www.stoa.org/hopper/toc.jsp?doc=Stoa:text:2003.01.0003 )

V.V. Struve: "Historia de la antigua Grecia", pp 355-469, Akal,1974 (1979)

Herodoto: "Historia", libros: V,VI,VII,VIII, Gredos, Madrid, 1977-1989




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